"NADIE HABLARA DE NOSOTRAS..." ARRASÓ EN LOS PREMIOS GOYA DEL 96
La película "Nadie hablará de nosotras cuando hayamos muerto", el primer largometraje del joven director Agustín Díaz Yanes, arrasó en la gran noche del cine español al obtener ocho Premios Goya, de los diez a los que optaba.
La gran favorita, "El día de la bestia", de Alex de la Iglesia, que aspiraba a catorce estatuillas, finalmente logró seis, entre ellas a la Mejor dirección y al Mejor actor revelación.
Esta X edición de los Premios Goya que concede anualmente la Academia de las Ciencias y las Artes Cinematográficas de España, estuvo presidida por la Infanta Cristina.
La cinta triunfadora, que cuenta con la participación del argentino Federico Luppi y un elenco de actores mexicanos, logró los Goya a la Mejor dirección novel, Mejor película, Mejor actriz protagonista (Victoria Abril), Mejor interpretación femenina de reparto (Pilar Bardem), Montaje, Producción, Música original y Guión original.
"Nadie hablará de nosotras..." es una mezcla de dramatismo y acción en la que se refleja un ambiente marginal, con referencias al oscuro mundo de las drogas y el alcoholismo, aunque también destaca la amistad.
El mundo de los toros, una fijación del director, hijo de torero, también está presente en esta historia para la que Agustín Díaz Yanes comprometió a los actores mexicanos Ana Ofelia Murguía, Daniel Giménez Cacho y los hermanos Bruno y Damián Bichir.
La protagonista, Victoria Abril, una de las grandes del cine español que ha triunfado más fuera que dentro de España, da vida a una mujer que lucha por sobrevivir en un ambiente de mafias, dirigido por el "criminal" Luppi. El actor argentino también figuraba en la candidatura a la Mejor interpretación masculina de reparto por "La ley de la frontera", de Adolfo Aristarain, que finalmente recayó en Luis Ciges ("Así en el cielo como en la tierra").
Asimismo, triunfó en esta gala "El callejón de los milagros", del mexicano Jorge Fons, al recibir el Goya a la Mejor película de habla hispana, galardón al que optaban "Sicario", del venezolano José Ramón Novoa, y "El elefante y la bicicleta", del cubano Juan Carlos Tabío.
"La flor de mi secreto", de Pedro Almod├│var, una de las cintas que figura en el cuadro de honor del cine espa├▒ol fue la gran perdedora al no conseguir ninguno de los siete Premios a los que aspiraba.
En el apartado a la Mejor película extranjera, la ganadora fue "Lamérica", del italiano Gianni Amelio, que se enfrentó a "Carrington", del británico Christopher Hampton, y "La locura del rey Jorge", del también británico Nicholas Hytner.
La Mejor interpretación masculina protagonista fue para Javier Bardem, por "Boca a Boca"; el actor revelación recayó en Santiago Segura ("El día de la bestia") y la actriz revelación fue Rosana Pastor ("Tierra y libertad", de Kean Loach).
No logró el Premio al Mejor diseño de vestuario María José Iglesias, por "La ley de la frontera", que recayó en Pablo Gago, por "La leyenda de Balthasar el castrado".
La gala de los Goya cerró los actos con los que España ha rendido homenaje al Centenario del nacimiento del cine y abrió las puertas a los fastos programados, "por todo lo alto", durante 1996 al cumplirse los cien años del séptimo arte en España. Una gran torre de estilo conceptual e inspiración babilónica, con estructura de hierro forrada en madera presidió un escenario dividido en varias alturas, en el que el "showman" Javier Gurruchaga y la actriz Verónica Forqué dieron paso a numerosas personajes del espectáculo encargados de repartir los veinticuatro Premios que concedía la Academia.
El acto de entrega de galardones cumplió las previsiones, fue un espectáculo en el que se mezcló el humor "chispeante" de los presentadores y del grupo de teatro "La Cubana", y la solemnidad de la actuación del bailaor Antonio Canales, amenizado por una orquesta en directo.
Se completó con un repaso de las imágenes más significativas del pasado del cine nacional y un adelanto de lo que será el cine español.
La anunciada conexión con Antonio Banderas, desde Los Angeles, se hizo realidad y fue el "latin lover" español el encargado de enunciar las candidatas a la mejor película de habla hispana, mientras el cineasta Luis García Berlanga y la actriz Concha Velasco entregaron el Goya honorífico al director de fotografía Federico Larraya.
Los Premios Goya fueron instituidos en 1987 por la Academia de las Ciencias y las Artes Cinematográficas de España para reconocer los esfuerzos de la industria cinematográfica española.